Bianca Vilca: La ingeniera santacruceña que conquista las alturas de los molinos eólicos en Patagonia
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A sus 26 años, Bianca Vilca se ha convertido en un símbolo de superación y empoderamiento femenino en el ámbito de la ingeniería. Nacida en Santa Cruz, esta joven argentina desafía estereotipos y demuestra que las mujeres pueden llegar tan alto como se lo propongan, incluso en un campo tradicionalmente dominado por hombres como el mantenimiento de aerogeneradores.
Bianca, con su casco y arnés de seguridad, camina con confianza sobre los aerogeneradores en un parque eólico ubicado al sur de Puerto Madryn. Su tarea es exigente: identificar y reparar fallas en las paletas de los molinos eólicos, asegurando su funcionamiento óptimo. Esta labor la realiza con dedicación y profesionalismo, destacándose como una de las pocas mujeres en este sector.
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La pasión de Bianca por la ingeniería nació en su niñez, cuando acompañaba a su padre, docente de una escuela técnica, a su lugar de trabajo. Rodeada de herramientas y maquinaria, descubrió su interés por desarmar y entender cómo funcionaban los objetos. “A los 10 años ya desarmaba los juguetes que no funcionaban, aunque no siempre lograba volver a armarlos. Pero esa chispa de curiosidad ya estaba en mí”, recuerda Bianca.
Tras estudiar electromecánica y mantenimiento industrial, inició su carrera profesional en una estación transformadora de un parque eólico en Santa Cruz. Sin embargo, su ambición la llevó a especializarse en el mantenimiento de aerogeneradores, superando obstáculos y prejuicios en un sector donde las mujeres son minoría.
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Bianca ha enfrentado desafíos significativos, pero su determinación nunca flaqueó. “Sé que somos pocas en esta profesión, pero no vine a robarle el lugar a nadie. He trabajado mucho para llegar hasta aquí y solo quiero hacer lo que me apasiona”, afirma con orgullo.
Para Bianca, el empoderamiento es más que una palabra; es una acción concreta. “Podemos lograr lo que sea si luchamos por ello con todas nuestras fuerzas. Que nadie te diga qué puedes o no puedes hacer. Yo soy la prueba de que se puede, y todas podemos trabajar en esto si nos animamos”, concluye.
La historia de Bianca Vilca es un testimonio de que con esfuerzo y dedicación, es posible alcanzar cualquier meta, sin importar los desafíos que se presenten.