El Gobierno avanzará con un nuevo esquema de subsidios energéticos y recortes a la clase media

En el marco del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno nacional encabezado por Javier Milei pondrá en marcha una profunda reforma en el esquema de subsidios energéticos que impactará de lleno en los bolsillos de la clase media. La medida busca acelerar el ajuste fiscal y desregular progresivamente el sistema energético argentino.
Según confirmaron fuentes oficiales, antes de fin de año se eliminará la actual segmentación de tarifas por nivel de ingresos para reemplazarla por una única asistencia focalizada en hogares considerados vulnerables. Esto implica que más de 3 millones de usuarios de clase media dejarán de percibir subsidios y comenzarán a pagar el costo pleno de la energía.
El rediseño estará a cargo de la Secretaría de Energía, liderada por María Carmen Tettamanti, que ya comenzó a aplicar una reducción paulatina en los descuentos que reciben los usuarios residenciales, como paso previo al nuevo sistema. La decisión afectará tanto al servicio de electricidad como al de gas natural.
Actualmente, según datos del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), hay 9,5 millones de usuarios de electricidad subsidiada —6,3 millones clasificados en el Nivel 2 (ingresos bajos) y 3,2 millones en el Nivel 3 (ingresos medios)—, sobre un total de 16,2 millones. En gas, 5,3 millones de usuarios residenciales reciben asistencia estatal.
Con el nuevo esquema, solo permanecerán bajo el régimen de subsidios quienes demuestren estar por debajo de la línea de pobreza o en condiciones socioeconómicas críticas.
El objetivo del Gobierno es reducir el gasto público en subsidios energéticos del 1,1% del PBI (en 2024) al 0,5% (en 2025), tal como se comprometió ante el FMI. En paralelo, se avanzará con una reforma estructural del mercado mayorista de electricidad, prevista para noviembre, que apunta a aumentar la competencia y eliminar intermediaciones.
En esa línea, la Secretaría de Energía emitió la Resolución 21/2025, que autoriza a las generadoras de energía a firmar contratos sin la intervención de CAMMESA (la empresa que administra el mercado eléctrico mayorista), retomando un modelo de libre contratación entre privados.
Desde la asunción del gobierno libertario en diciembre de 2023, las tarifas aumentaron un 264% en electricidad y un 622% en gas, de acuerdo al Observatorio de Tarifas y Subsidios de la UBA-Conicet.
Si bien el nuevo sistema aún no fue detallado en su totalidad, se espera que comience a aplicarse en el segundo semestre del año. El impacto será significativo, sobre todo en sectores de clase media que hasta ahora lograban mantener parte del subsidio en sus facturas.
La discusión sobre los subsidios energéticos atraviesa un momento clave en la política económica del país. En provincias como Santa Cruz, donde los inviernos son crudos y el consumo energético elevado, los efectos de esta reforma podrían sentirse con más fuerza.