El Papa Francisco lanzó duras críticas al Gobierno de Javier Milei: "En vez de pagar la justicia social, pagó el gas pimienta"
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En un acto con movimientos sociales, el Papa Francisco se pronunció enérgicamente contra el gobierno de Javier Milei, condenando el uso de la represión policial en manifestaciones. El Sumo Pontífice hizo referencia a un reciente episodio de represión donde la policía, bajo el mando del Ministerio de Seguridad, utilizó gas pimienta contra manifestantes que reclamaban sus derechos en las calles.
Durante la conmemoración de los 10 años del Encuentro Mundial de Movimientos Populares, y con la presencia de líderes como Juan Grabois, Francisco expresó su descontento: “El gobierno se puso firme y, en vez de pagar la justicia social, pagó el gas pimienta”. Además, cuestionó el uso de “gas pimienta de primera calidad” para reprimir a trabajadores que exigían justicia en las calles, calificando esta acción como un claro desinterés hacia los derechos de los más vulnerables.
El Papa enfatizó que la indiferencia y el desprecio hacia los problemas sociales son la raíz de la violencia. “El silencio ante la injusticia abre paso a la división social, y esa división lleva inevitablemente a la violencia”, aseguró el líder de la Iglesia Católica.
Además, Francisco expuso un episodio de corrupción dentro del gobierno, narrando cómo un funcionario exigió una coima para aprobar un proyecto de inversión. Sin revelar nombres, dejó en claro su repudio hacia la corrupción, señalando que “el diablo entra por el bolsillo”.
El Papa también hizo un llamado a no olvidar la memoria histórica, aludiendo a figuras como Julio Argentino Roca y su papel en la masacre de los pueblos originarios. En este sentido, destacó la importancia de los movimientos sociales como guardianes de la justicia social, pidiendo a los dirigentes que continúen insistiendo en la lucha contra las economías criminales y las injusticias estructurales.
Finalmente, Francisco alentó a los más pobres y excluidos a tomar el futuro de la humanidad en sus manos, instándolos a no rendirse y a seguir luchando por una alternativa humana ante la globalización excluyente.
El discurso del Papa refuerza su compromiso con los más necesitados y su crítica constante hacia el sistema capitalista y las desigualdades que genera.